Andrés en la Biblia era un discípulo de Jesús. Andrés era el hermano de Simón Pedro, y fueron llamados a seguir a Jesús al mismo tiempo (Mateo 4:18). La Biblia nombra a Andrés como uno de los doce apóstoles (Mateo 10:2). Al igual que Pedro, Andrés era pescador de profesión; se ganaban la vida en el Mar de Galilea. Pedro y Andrés eran de la ciudad de Betsaida (Juan 1:44) en la costa noroeste de Galilea (Juan 12:21).
El llamado de Andrés en la Biblia es una historia memorable. Andrés y Juan eran originalmente discípulos de Juan el Bautista. Estuvieron presentes cuando Juan el Bautista señaló a Jesús como el Cordero de Dios (Juan 1:35–36), y le siguieron (versículo 37). Jesús se dio cuenta de que Andrés y Juan le seguían y les invitó a pasar el día con Él (versículos 38-39). Después de pasar el tiempo con Jesús, Andrés se convenció de que Jesús era el Mesías, y tomó una acción: "Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús" (versículos 40-42). Así que Andrés fue uno de los dos primeros seguidores de Jesús y el primero en llevar a otra persona a Él.
Más tarde, Jesús caminaba por el Mar de Galilea cuando se encontró con Andrés y Pedro, ocupados lanzando redes al lago en busca de peces. Jesús les llamó: "Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres" (Mateo 4:19). Dice la Biblia que Andrés y Pedro "inmediatamente" siguieron a Jesús, dejando atrás sus redes (versículo 20). Andrés y Pedro ya sabían quién era Jesús, basándose en su contacto con Él en Juan 1, y ahora cuando Él oficialmente les llama a ser discípulos, ellos responden.
Al dejar atrás el negocio familiar, Andrés da un buen ejemplo para todos los que seguirían a Cristo; todos estamos llamados a "buscar primero el reino de Dios y Su justicia" (Mateo 6:33), y no debemos dejar que nada se interponga en el camino de seguir el llamado de Jesús. Cuando Jesús le dijo a Andrés y a Pedro que serían "pescadores de hombres", Prometió que los usaría para salvar las almas de los hombres. Y eso es exactamente lo que hicieron los apóstoles.
Hay al menos un caso en la vida de Andrés, registrado en la Biblia, donde fue un "pescador de hombres". Algunos griegos se acercaron a Felipe, uno de los discípulos compañeros de Andrés, queriendo ver a Jesús (Juan 12:20–21). Felipe le dijo a Andrés lo que los griegos querían, y juntos Andrés y Felipe llevaron el asunto a Jesús (versículo 22). Al traer griegos a Jesús, Andrés tenía fe en que la intención de Jesús era salvar a todos los hombres, y estaba en lo cierto: Jesús respondió haciendo referencia a Su crucifixión, diciendo: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado" (Juan 12:23). Su muerte y resurrección serían el medio por el cual todos los hombres, de todas las razas, credos y familias, serían salvos. Estos son los "peces de toda especie" de la parábola de Jesús de la red de arrastre (Mateo 13:47-50), y Andrés fue uno de los primeros en participar en un esfuerzo evangelizador que se extendió más allá del pueblo judío. El incidente con los curiosos griegos anticipó el día en que Dios revelaría a Pedro, el hermano de Andrés, que todas las personas son bienvenidas a acudir a Jesús (Hechos 10:1–48).